Tiento la oración sobre mis pies y es el camino andado de Tu Mano
siguiendo Tus Huellas sin dejar que las mías se borren.
Soy cruz entre mis piernas al silencio que me engendra
sobre la desnudez de mi alma.
Y soy, en Ti, hiedra al cielo.
Azul de Magdalia
Al cielo, ascendiendo en plena consagración por quien guía.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Y por quien, en la elección, te hace y te siente libre.
EliminarMi Beso, Mi Estimado Idea.
Qué bonito final, "hiedra al cielo", tan exquisito cierre.
ResponderEliminarBello
Besos Mag
Muchísimas gracias, don Dumas.
EliminarUn placer saberte aquí.
Besos.