Tiento la oración sobre mis pies y es el camino andado de Tu Mano 

siguiendo Tus Huellas sin dejar que las mías se borren.

Soy cruz entre mis piernas al silencio que me engendra

sobre la desnudez de mi alma.

Y soy, en Ti, hiedra al cielo.

Azul de Magdalia

Opté porque mi camino siguiera Tu Huella. 

Aprendí que mi destino está más allá de mi pensamiento y que Mi Entrega es bandera que enarbola Tu Dominio. Me alcé sobre mis pies, abrí mis alas y volé sabiendo que Mi Libertad está en mi elección. 

Azul de Magdalia

Cordeles evocan mi piel. Trazan arabescos de deseo consentido, de palabras calladas encendidas en miradas… Y mi suspiro, elevando sobre el altar de Tu Palma, Te clama, Mon Monsieur. 

Azul de Magdalia

Y en el día del Señor… 

 Mi cuerpo es Su Cruz y el entramado de mi piel, los senderos para Su Gloria.

Azul de Magdalia