Y en el día del Señor...
espero la luz enmarcada bajo mis párpados
y en la cruz de mis muñecas late el señuelo de mi espera en Él.
Soy lienzo sobre el que escribe mis propias plegarias.
Mi silencio, cada una de ellas sostenida en cada aliento.
Y en el centro de mi alma,
prendida entre mis alas de carne,
palpita el fuego en el que Ambos renacemos.
Azul de Magdalia
Un fuego redentor alentado por el fervor de la pasión.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Ese fuego que purifica todo deseo, Mi Estimado Dulce.
EliminarMi beso y ,muy feliz domingo.
Un blog nuevo
ResponderEliminarNo te conocia
Me gusta el rojo intenso de lo que escribes
me gusta la plataforma de tu blog
Me encantas
Te dejo mis huellas
tu opinion es importante
Hola, Recomenzar.
EliminarMuchísimas gracias por tu visita. Un placer tenerte por aquí.
Besos.
Te felicito tienes un blog maravilloso Te dejo mis huellas desde Miami
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