Solo un silencio es preciso para que mi alma tiemble como una hoja mecida a la caricia del viento, para que el fondo de mis pliegues emerjan sentidos húmedos y complacientes, ardientes deseos de fuego ante la Voluntad de Tu Carne, ante el Dogma de Tu Pensamiento que es Perversión y Entrega en mí.
Azul de Magdalia
Ese silencio es inquietante porque precede a la tormenta que el placer desatará.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda y dulce mes.
Es un silencio anunciador, Mi Estimado Dulce.
ResponderEliminarGracias por tus deseos y recibe Mi Beso con mis mejores deseos.