Y en el día del Señor...
Mi ser se inclina ante Ti,
con la voluntad cedida y el deseo embriagado a flor de piel.
Tu complacencia es el sino que me aguarda mientras vuelo,
desde la delicadeza de Tu Mano,
al infinito de Mi Entrega.
Azul de Magdalia
En el día del Señor y todos los días debe ser así. Como que bajó la luz en este blog con los cambios.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Como que se ha vuelto algo más intimista, ¿verdad? No termina de gustarme el fondo. Igual sigo probando.
ResponderEliminar¿Qué dices?
Mi Beso, Mi Estimado Dulce.