Me inspiro en el Silencio de Tus Palabras, en el quicio oscuro de Tu Mirada donde anidan perversiones que columpian mi raza entre Tus Dedos. Guardo, cual guadaña a la vida, en esta espera de mi piel y de mi alma, la Esencia que Te entrego.
Esta Tu Hembra, postrada en oración, clama al cielo la fe de Tu Obra…
Esta Tu Hembra, postrada en oración, clama al cielo la fe de Tu Obra…
y en paz comulgo a la sazón de Mis Instintos.
Azul de Magdalia
Devoción destilan tus letras, el signo más claro de una entrega total.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Eso siento, Mi Estimado Dulce.
ResponderEliminarMi beso.