Y en el día del Señor...
gimo el silencio de Tu Boca
cuando los vértices de mis alas
se acogen a la red de ensogados nudos
que acarician la piel respiran sus secretos,
mientras la Mano que guía acoge en su seno el latido de mi carne.
Azul de Magdalia
La mano que guía es también la mano que somete.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda y dulce semana.
Y también la que libera y muestra otros caminos.
ResponderEliminarMi beso Mi Estimado Dulce.