Y en el día del Señor...
su Palabra se hizo Verbo,
conjugado en los palmares de mi boca,
en los sortilegios de mi aliento,
en las espumas que reverberan entre mis labios,
galopando entre mis dientes… Su Oratoria.
Y de Sus Salmos,
Esencia que me alimenta.
Azul de Magdalia
Solo un Amen puede sellar esa oratoria que conduce al placer y es alimento.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda.
Amén entonces.
ResponderEliminarMi beso, Mi Estimado Dulce.