Cual Galatea ante su Artesano, aguardaba pacientemente cada uno de los pequeños trazos de sus escoplos para dar forma a mis pensamientos, esos inexplorados, ausentes de conocimiento, desatados como miles de corpúsculos inherentes a Mi Esencia; prendidos como hebras de fuego,
azoradas y sonrojadas, crecidas.
azoradas y sonrojadas, crecidas.
Cinceles que moldeaban con serenidad las curvas de mi cuerpo, los dogmas mal aprendidos de caminos incorrectos… para serLe consentida.
Me hice Fruto de su Árbol, Flor abierta del jardín de Su Edén, pasión desnuda de Su Voluntad y presta a Sus Gestos. Me convertí en la Sacra Hembra que ora sus gemidos y se embebe de la Savia docta que doma mi anhelada Entrega.
Azul de Magdalia
Excelsa prosa que realza la entrega y devoción hacia quien despierta tales sentimientos. Un placer leerte.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Mgada.
Como el reconocimiento al Maestro, Mi Estimado Dulce.
EliminarGracias por tus siempre cuidadas y cercanas palabras.
Mi beso.